viernes, 27 de febrero de 2015

Templarios en Toledo Feb15


Toledo es una ciudad mágica y mítica, a los pies de la antigua colina abrazada por el Tajo se extiende la moderna ciudad y capital de toda la región, sin embargo, más allá de las puertas de piedra se extiende un universo de calles estrechas y empinadas que guardan un tesoro histórico inigualable. Hay miles de historias que se pueden contar con Toledo como escenario, pero particularmente, la historia de Los Templarios, es una de las que nos suscita cierto interés, siendo la razón por la cual volvemos a visitar esta ciudad tras la pista de los miembros del Temple.


Esta vez el grupo estaba compuesto por una docena de amigosenruteros, algunos nuevos y otros veteranos en nuestras aventuras. Quedamos en la estación de autobuses de Plaza Eliptica y en menos de una hora estábamos llegando a la estación de Toledo donde nos encontramos con nuestro guía y algunos componentes del grupo que acudieron directamente a Toledo.

Nuestra paseo dió comienzo mientras seguíamos la linea rosa y nuestro guía Vidal comenzaba a introducirnos en la historia de Toledo de una forma entretenida y cautivadora. Poco a poco fue construyendo un marco histórico a medida que subíamos por las escaleras mecánicas hacia la parte alta de la ciudad.
Cuando llegamos a la plaza de Zocodover comenzamos a imaginar aquel espacio de hace seis siglos, un mercado medieval de ganado, Vidal nos iba describiendo todo aquello y nos contó leyendas y hecho históricos hasta que bajo una de las fachadas del Alcazar comenzó a conformarse todos los ingredientes que dieron origen a la creación del Temple.
Bajo una organización religiosa y militar dieron lugar a cuestiones económicas, políticas y estratégicas que dieron lugar a envidias y rivalidades con poderosos, reyes y papas que dió lugar a la historia negra que ensombrece la leyenda templaría.
Entre hechos documentados y leyendas se desarrolla el resto del paseo a través de las escondidas callejuelas del más desconocido Toledo. El grupo disfrutó tanto de aquel itinerario que ni nos dimos cuenta que había transcurrido toda la mañana.
Mientras Francia se ensaña con los templarios y España acoge a muchos convertidos a mercenarios y diluidos en otras formaciones monásticas se va finalizando la historia frente a la fachada de la Catedral de Toledo, una de las joyas arquitectónicas y artísticas más importantes de Europa, pero eso ya es otra historia.
Ahora solo nos quedaba ir a comer y comentar aquellos pasajes más sorprendentes, más desconocidos, más interesantes, entre jamoncito, queso manchego, cordero asado, vino y licor de mazapán en uno de los restaurantes del centro histórico de la antigua capital.
Aqui nos despedimos del grupo, ya que en este punto se ofrecen varias opciones: desde visitar por libre la Catedral, hasta tomar un vino y alargar la sobremesa o regresar a casa. 

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